Los escándalos financieros descubiertos
durante 2013, sobre la manipulación pactada en beneficio propio que desde diversos responsables de negociación
de mercados de divisas de grandes bancos internacionales, se había realizado en
los años anteriores, provocaron un
gravísimo problema de reputación y falta
de confianza en los mercados de intercambio, que condujo a una creciente
necesidad de reconocer la máxima importancia que tiene mejorar la disciplina en
estos mercados de manera global, mediante el desarrollo de unos principios
básicos y guía de conducta que fuera avalado y promovido desde los propios
bancos centrales mundiales para asegurar la integridad y funcionamiento
efectivo de los mercados internacionales mayoristas de intercambio de divisas.
Desde el organismo internacional
de estandarización bancaria y de mercados, el Banco de Pagos Internacionales de Basilea (BIS), se acometió esta tarea hasta la publicación de
la primera fase del nuevo Código Global de Conducta de los mercados de
divisas en mayo 2016; Y el Banco Central Europeo (y otros bancos centrales
de todo el mundo, hasta 21 en total), formando parte del grupo de trabajo de los
mercados de divisas (FXWG) establecido desde BIS, ha lanzado un plan de trabajo
para la divulgación y adopción por parte de los partícipes de estos mercados en
la UE, de este nuevo Código de Conducta
.
El Código Global de Conducta, pretende
el fomento de un mercado de divisas que
sea robusto, justo, líquido, abierto y adecuadamente transparente, donde un
conjunto diverso de compradores y vendedores, apoyados en unas infraestructuras
fiables, puedan de forma efectiva y confidencial realizar operaciones a unos
precios competitivos que reflejen la información disponible en el mercado y de
manera ajustada a estándares aceptados de comportamiento ético y profesional.
El Código tiene tres atributos
claves que resaltar: Es de alcance global, y pretende cubrir la totalidad de la industria
mayorista del intercambio de divisas tanto en la dimensión geográfica como en
la estructural (participes bancarios, no bancarios, plataformas de negociación, servicios de liquidación); Es único para
fomentar un único marco de trabajo a lo largo de todas las jurisdicciones y
ámbitos regulatorios del mundo; Se instrumenta en principios, (frente a la
instrumentación en reglas), que se ha considerado ser lo más adecuado para alcanzar
un conjunto diverso de partícipes y las complejidades de los mercados de
divisas a lo largo del mundo.
El Código Global se organiza
alrededor de seis principios conductores:
- La ética : Los partícipes del mercado se comportarán de una manera ética y profesional en el desarrollo de sus actividades, para fomentar la integridad y rectitud del mercado.
- El gobierno : Los partícipes del mercado tendrán políticas, procedimientos internos y una estructura organizacional y directiva clara y robusta para fomentar compromisos responsables en el mercado.
- La información compartida : Los partícipes del mercado serán claros y precisos en sus comunicaciones y protegerán adecuadamente la información confidencial, para fomentar una comunicación eficiente en el mercado.
- La ejecución : Los partícipes del mercado ejercerán todo tipo de cuidados en el proceso de sus negociaciones y ejecución de sus operaciones para fomentar un mercado robusto, justo, líquido y abierto.
- La gestión de riesgos y cumplimiento legal : Los partícipes del mercado tendrán marcos de trabajo de control de riesgos y cumplimiento legal robustos, para identificar, medir, vigilar, gestionar e informar de los riesgos en que se incurra durante sus actividades en los mercados.
- La confirmación y liquidación : Los partícipes del mercado dispondrán de procesos pos-ejecución que sean robustos, eficientes y transparentes para asegurar la liquidación de las operaciones de forma predecible y a tiempo.
Estos seis principios conductores
se desarrollan en el Código en otros principios de buenas prácticas (55 principios en total;
3 sobre ética, 4 sobre gobierno, 11 sobre
ejecución, 5 sobre información, 18 sobre riesgos y cumplimiento legal, 14 sobre
confirmación y liquidación) con explicaciones detalladas del alcance y
aplicación de cada principio, así como ejemplos ilustrativos de situaciones de
aplicación de los principios.
El Código Global de Conducta, no
se impondrá a los partícipes de los mercados de divisas de forma legal o regulatoria, ni pretende suplantar
regulación alguna, pero se espera que llegue a formar parte integral de la
cultura, conducta y articulación de las
buenas prácticas de negocio de todos los partícipes.
Así se espera que estos adopten y se adhieran al uso del Código de
forma natural, facilitado mediante unos
principios aceptados de adherencia:
- Universalidad : El Código debe ser adoptado por todos los partícipes del mercado mayorista de divisas, en base a las actividades que realizan y sujetos a las regulaciones aplicables en cada caso.
- Proporcionalidad : Cómo los partícipes adopten, se adhieran y demuestren esa adopción del Código, será apropiada y proporcional al tipo de participe y su contexto de mercado en cada caso.
- Transparencia : El modo de adopción y adherencia debe hacerse transparente permitiéndose el seguimiento desde el restos de partícipes.
El proceso natural de adherencia
al código desde el punto de vista cultural, desarrollo de procesos y sistemas
puede llevar un tiempo importante, por lo que para impulsar su adopción, desde
las iniciativas de adherencia puestas en marcha desde FXWG, se pretende generar mecanismos
de mercado que incentiven la adherencia de
los partícipes, facilitar la demostración de la adherencia, y permitir un seguimiento efectivo de la
adherencia de todos los partícipes por otros.
Desde el principio, el desarrollo del Código ha sido
realizado por un amplio conjunto de los
propios partícipes de los mercados para generar el estímulo del sentimiento de
propiedad, y se espera que su evolución continua de forma colaborativa por
todos los partícipes, a la par que evolucionan los mercados, mantenga y aumente
el compromiso inicial de adherencia ya transmitido desde los varios Comités Regionales de FX y desde los Bancos Centrales.
Con la demostrada adherencia de los Banco Centrales y su efectiva adopción, realizarán
una importante labor de difusión por el ejemplo, y generarán expectativas para que sus contrapartidas
habituales en el mercado también adopten los principios de buenas prácticas del
nuevo Código Global de Conducta.