Las instituciones de supervisión y regulación de los mercados financieros
europeos están teniendo un trabajo muy comprometido en lo relacionado al fuerte
florecimiento de nuevas tecnologías y modelos de negocio disruptivos en los
servicios financieros, de la mano de un conjunto de proyectos innovadores y
compañías tecnológicas, acompañados de importantes inversiones privadas, que
forman lo que se ha denominado de modo general “Fintech”, … y yo le añado los apellidos “evolución
revolucionaria”.
Todos tenemos presente, con las
experiencias de las dos últimas décadas en otros sectores, que la innovación
tecnológica trae consigo importantes revoluciones en los productos y servicios
que alteran drásticamente los modelos de negocio y operaciones establecidos, y
que superan y dan al traste con aquellos
competidores del mercado que no lideran o
integran rápidamente en su ADN las novedades de las tecnologías.
(Siempre fue así, pero ahora a la velocidad de la luz con la que se mueven los
electrones).
Pero esta voraz dinámica de
mercados de altísima velocidad, que ha alterado completamente sectores enteros
de las economías, no siempre va ligada a movimientos empresariales,
tecnológicos y sociales con pocos riesgos, y los riesgos en el sector
financiero son la fuente de
inestabilidad financiera de la economías, a la que se viene combatiendo por
tierra mar y aire por todos los estados e instituciones del sector desde la
última crisis.
Aquí está el dilema para los
reguladores y supervisores financieros:
Frenar por la fuerza de la
regulación el desarrollo Fintech en nombre de la estabilidad financiera, podría
sofocar la innovación, impedir que los bancos y entidades de inversión actuales
desarrollen nuevas economías de escala,
dinamitar el importante desarrollo empresarial y de empleo ligado a las nuevas
compañías de tecnologías financieras y nuevos servicios financieros y privar a
las pequeñas empresas y los hogares del beneficio del progreso tecnológico.
Por otro lado, permitir que los
riesgos se acumulen en un sector no regulado puede socavar la estabilidad
financiera y deshacer los beneficios de los esfuerzos regulatorios del pasado.
Los servicios bancarios podrían migrar a partes menos reguladas del sistema
financiero, a menos que la prestación de servicios similares con riesgos
similares esté regulada de manera similar.
De este modo, un principal,
difícil y comprometido trabajo de los supervisores y reguladores del sector
financiero es comprender los riesgos que estas tecnologías representan para la
estabilidad del sistema financiero en su conjunto, a la vez que deben encontrar,
mediante sus políticas públicas, el equilibrio adecuado entre facilitar la
innovación y garantizar la estabilidad financiera y la protección del
consumidor. Y no hay soluciones rápidas o fáciles.
Pero hasta ahora cabe decir de
forma justa (aunque es también justamente discutible), que el resultado de
estos trabajos en la Unión Europea ha sido de apoyo a la innovación, tratando
de hacer que el fenómeno Fintech sea para el sector financiero de la UE, una evolución
con una aproximación revolucionaria al estudio, conocimiento, comprensión y control de los riesgos que la acompañan. Se basa en la apertura del acceso al mercado,
con riesgos conocidos y controlados y tecnológicamente neutra, a las empresas
de servicios financieros innovadores basados en las nuevas tecnologías, para
ayudar a aumentar la competencia, bajar los costes y estimular la innovación,
como se ha visto en otros sectores, y ya hay iniciativas y actuaciones
significativas.
El Comité de Pagos e
Infraestructuras de Mercado del BIS, en colaboración directa con el Banco
central Europeo ha desarrollado y
presentado un estudio e informe que viene dar respuestas, ante la demanda actual
de pagos en tiempo real totalmente confiables,
a muchas de las preguntas que se plantean sobre la viabilidad y la
conveniencia de combinar la tecnología de registro distribuido (DLT/blockchain)
con la confianza inherente de las monedas de curso legal, con idea de la
emisión de monedas virtuales por los bancos centrales y el desarrollo de la
industria de pagos basadas en estas monedas. Pero como se establece en este
informe, los problemas de varios tipos que
esto plantearía, para los bancos centrales y la sociedad en general, necesitan
una consideración cuidadosa. El informe servirá de base para las próximas conversaciones
del G20 en materia de emisión de monedas virtuales por los bancos centrales.
La directiva aprobada de
Servicios de Pago (PSD2), que ya se ha transpuesto en 11 Estados miembros de la
UE, otorga a los clientes de los bancos el derecho de compartir por medios
electrónicos la información de su cuenta
y utilizarla para iniciar pagos, también electrónicamente, desde nuevas empresas especializadas no
bancarias, mientras mantiene altos estándares de protección de datos personales
y del consumidor. Se abre un campo de prestación de servicios nivelado y con
riesgos controlados donde las compañías Fintech pueden crecer, ganar escala y
aprovechar otros avances técnicos paralelos. La finalización del marco
regulador ya ha dado lugar al inicio del desarrollo y certificación de los
estándares técnicos de nuevos interfaces de acceso (APIs) a la información y al
inicio de los pagos que los bancos implementarán y que dará lugar al funcionamiento del concepto
de la banca abierta (Open Banking).
La directiva recientemente
presentada a trámite legislativo europeo, que estará aprobada en unos meses,
sobre servicios de financiación “crowdfunding”, que permitirá a las empresas
con estas plataformas solicitar una licencia única, y realizar su operación en
toda la UE bajo un único marco normativo. A la vez mejorarán el acceso seguro y
protegido a esta forma innovadora de
financiación para los pequeños inversores y a las empresas que necesitan
financiación, en toda Europa.
Se ha desarrollado una guía
específica para ayudar a las autoridades de supervisión en la evaluación de las
solicitudes bancarias por compañías Fintech. El objetivo de la guía es hacer
que el proceso sea más transparente para los potenciales solicitantes y
aumentar su comprensión del procedimiento y los criterios aplicados por las
autoridades al evaluar las solicitudes de licencia. Esta iniciativa forma parte
de un esfuerzo más amplio con el lanzamiento de los denominados
"facilitadores Fintech" por la autoridades de supervisión en varios estados miembros de la UE.
Se ha establecido a nivel europeo
el Consejo Europeo de Ciberseguridad de
las Infraestructuras Financieras, a fin de crear un foro permanente para
mejorar la ciber-resistencia de las infraestructuras del mercado financiero,
sus proveedores de servicios críticos y el sector financiero de la UE en
general. Estos esfuerzos son fundamentales en un entorno en el que tanto el nivel
como el alcance de los ataques a la ciber-seguridad crecen rápidamente, y en el
que las medidas de intercambio de información sobre ciber-amenazas son muy
importantes dentro de la comunidad Fintech.
Se han incluido en la reforma de
la regulación de las Autoridades Financieras Europeas, para que estas tengan
mayores responsabilidades para la promoción y control de la innovación
tecnológica y sus riesgos, la asignación de nuevas de nuevas responsabilidades
a la Autoridad Bancaria Europea (EBA) y
a la Autoridad Europea de Mercado (ESMA) que tendrán que tener en cuenta todas
las cuestiones relacionadas con la innovación tecnológica en el desempeño de
sus tareas. Esto requerirá que promuevan una cultura común de supervisión de la
UE en materia de innovación tecnológica entre las autoridades nacionales competentes.
En particular, se encargarán de coordinar instrumentos y herramientas
nacionales de innovación tecnológica, como centros de innovación o entornos de
pruebas controlados (sand-boxes) establecidos por supervisores nacionales. Promoverán
el conocimiento de las nuevas tecnologías con todos los supervisores
nacionales, y coordinarán medidas de ciberseguridad junto con el intercambio de
información sobre ciberamenazas, incidentes y ataques.
La más reciente de las
actuaciones relevantes en apoyo del desarrollo empresarial Fintech y la
innovación tecnológica en los mercados financieros, es el plan Fintech para una Unión Bancaria y Mercados Europea más
competitiva e innovadora, presentado
muy recientemente (14 Marzo 2018) por la Comisión Europea. Tiene tres objetivos principales:
Apoyar nuevos modelos de negocio para su crecimiento en el mercado único; Fomentar
el desarrollo, entendimiento y uso de nuevas tecnologías; Y aumentar la
ciberseguridad del sistema financiero.
Cada uno de estos Objetivos
principales se desarrolla en un conjunto de iniciativas y estas en acciones
concretas.
Con el objetivo del desarrollo de
nuevos modelos de negocio la Comisión ha propuesto las siguientes acciones:
- Presentar una propuesta de directiva legislativa para crear el marco legal europeo del desarrollo de las actividades y servicios de financiación directa (crowdfunding), mediante capital y préstamos, definiendo las exigencias para obtener licencia para estas actividades.
- Las Autoridades de Supervisión (EBA, ESMA) presentarán informes sobre la aplicación y mejor adecuación de los actuales procesos de autorización de actividades en los mercados financieros, a los nuevos modelos de negocio Fintech. Si es necesario presentarán propuestas sobre necesidades de adaptación de la legislación para esos negocios.
- Se continuará realizando un seguimiento experto por parte de la Comisión, las Autoridades de Supervisión y el Banco Central Europeo sobre el desarrollo de los servicios de cryptomonedas y las emisiones y colocaciones de estas, para conocer y valorar los riesgos inherentes, la aplicación más conveniente de los marcos normativos actuales y la identificación de nuevas medidas normativas.
- La Comisión fomentará y apoyará los esfuerzos entre los participantes en el mercado para desarrollar y usar nuevos estándares técnicos de interfaces, seguridad y comunicaciones que puedan ser certificados en el cumplimento de las exigencias del norma PSD2 para prestación abierta de servicios de pago e información bancaria.
- Las Autoridades de Supervisión y la Comisión Europea compartirán información y se coordinarán y estudiarán las mejores prácticas y se publicarán informes y guías para el establecimiento de hubs de desarrollo de negocios y empresas Fintech, así como de entornos controlados de pruebas (sandboxes) que actúen como facilitadores al entendimiento de las autoridades de supervisión sobre las nuevas actividades y a las nuevas compañías a conocer los procesos de autorización de licencias de actividad y las exigencias regulatorias.
- Se establecerá un grupo de expertos para estudiar e identificar obstáculos injustificados en la regulación de la Unión o nacional para el desarrollo y uso de nuevas tecnologías e innovación financiera.
- Las Autoridades de Supervisión revisarán y explorarán la necesidad de ampliar o publicar nuevas guías para las entidades financieras sobre la externalización de infraestructuras tecnológicas a empresas de servicios en la nube.
- La Comisión fomentará y animará a los proveedores de servicios de externalización tecnológica, al desarrollo de códigos profesionales y estandarización de contratos, para la mejor prestación de sus servicios a las entidades financieras y sus necesidades particulares y que faciliten el cambio a las entidades entre unos proveedores y otros.
- Desde la Comisión realizará una consulta en el sector para obtener información para el desarrollo de una base de datos europea y estandarizada, basada en tecnologías blockchain, de información financiera de las compañías cotizadas en los mercados financieros de la UE.
- Se ha iniciado el desarrollo de un observatorio y foro de conocimiento sobre las tecnologías blockchain que entre otras cosas estudie la viabilidad del establecimiento de una infraestructura pública europea en estas tecnologías para el desarrollo de servicios transfronterizos en la UE. También con el apoyo de este observatorio la Comisión Europea continuará su conocimiento y evaluación de los problemas y riesgos (legales, de gobierno, de escalabilidad) de la tecnología y promoverá esfuerzos de estandarización para la interoperabilidad de redes.
- Se establecerá un laboratorio de nuevas tecnologías Fintech con carácter general para el desarrollo de conocimiento de estas entre los reguladores y supervisores, europeos y nacionales, en un espacio común con los proveedores tecnológicos.
Con el objetivo de fortalecer la
ciber-seguridad del sistema financiero europeo, la Comisión Europea ha
propuesto las siguientes acciones:
- La Comisión organizará la coordinación entre el sector público y privado para estudiar y evaluar las barreras que están limitando la compartición de información sobre amenazas, ataques y rupturas de la seguridad en los sistemas e infraestructuras tecnológicas del sector financiero. Se propondrán soluciones a las barreras identificadas para fomentar la transparencia de estas informaciónes.
- La Autoridades de Supervisión realizarán un estudio sobre las actuales prácticas supervisoras en la entidades financieras sobre las exigencias en materia de ciber-seguridad y su gobierno, y publicarán guías que permitan la convergencia de estas prácticas en todos los países de la UE y refuercen el control, gestión y mitigación de los riesgos, sugiriendo nuevas medidas legislativas si se estiman necesarias.
- Se evaluarán los costes y beneficios del desarrollo y puesta en práctica en un marco y capacidades de pruebas de resistencia a la ciber-seguridad a entidades e infraestructuras del sector.
El rápido avance de los servicios
financieros Fintech, está llevando a la Unión Bancaria y Mercados Europea a
importantes cambios estructurales a una velocidad inusual. En este entorno, los
problemas derivados de tales cambios que no sean debidamente evaluados,
debilitarán el trabajo de los últimos años en pos de la estabilidad financiera
de la UE. De este modo las instituciones de regulación y supervisión europeas
han entendido que la disrupción debe llevarse
al terreno de la evolución, mediante el minucioso estudio, conocimiento, y mitigación
de los riesgos nuevos o tradicionales, y evaluar con precisión la aplicación y
facilitación del cumplimiento de los marcos normativos actuales a las nuevas
actividades, o desarrollar nuevos marcos cuando sea necesario para que la innovación y
la competitividad no se vean truncadas. Las nuevas actividades financieras
Fintech que conlleven mismos riesgos, para las entidades y/o sus clientes, y/o
para la sociedad, que las actividades tradicionales, se someterán a los mismos
marcos y exigencias regulatorios.